| Museo |
Museo Pedagógico de Aragón
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| Inventario |
00029
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| Clasificación Genérica |
Ocio; Libros
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| Objeto/Documento |
Libro
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| Título |
Caperucita Roja; Los mejores cuentos
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| Emisor |
Araluce
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| Materia/Soporte |
Papel
Cartón
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| Técnica |
Encuadernación
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| Dimensiones |
Altura = 15,70 cm; Anchura = 12,20 cm
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| Descripción |
Libro de pequeño formato, es una recopilación de cuentos infantiles con ilustraciones a color. La ilustración de la cubierta, también a color, es un papel adherido al cartón, que representa la escena del encuentro de Caperucita Roja con el lobo en el bosque, punto de inflexión de la historia.
Número de páginas 80 (faltan las 14 primeras páginas).
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| Iconografia |
Caperucita Roja
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| Lugar de Producción/Ceca |
Barcelona (m) (Barcelonès (comarca), Barcelona (p))
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| Lugar de Procedencia |
Antigüedades Juan Corredera. Carretera de Sabiñánigo, Huesca.
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| Lugar Específico/Yacimiento |
Antigüedades Juan Corredera. Carretera de Sabiñánigo, Huesca.
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| Bibliografía |
BETTELHEIM, Bruno. Psicoanálisis de los cuentos de hadas, Colección Ares y Mares. Barcelona: Editorial Crítica. 2006.
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| Clasificación Razonada |
Caperucita Roja es una fábula transmitida de manera oral en gran parte de Europa y luego en escritos. El relato marca un claro contraste entre el pueblo seguro y el peligroso bosque, normal antítesis del mundo medieval. De marcado carácter sangriento, en la tradición oral europea, Caperucita llega a comerse, sin saberlo, el cuerpo despedazado de su abuelita y a beberse su sangre. Perrault fue el primero que recogió esta historia y la incluyó en un volumen de cuentos (1697), el tinte que Perrault le da a esta fábula de origen popular y campesino es cruel y sangriento. Los hermanos Grimm en 1812 retomaron la historia y la dulcificaron, añadiendo valores moralizantes al cuento.
El siglo XX ha convertido a esta heroina de cuento en un auténtico icono de la cultura popular. Los cuentos de este siglo, han perdido la violencia del original y se han dulcificado haciendo que al final, la niña, por desobedecer las órdenes de su madre, reciba un escarmiento, pero todo acaba bien. Así mismo se ha introducido la figura masculina del leñador, como salvador y rescatador.
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